En los últimos días, ha aumentado la violencia en Michoacán debido a los enfrentamientos entre dos grupos criminales: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La Nueva Familia Michoacana (LNFM). Estas organizaciones han protagonizado tiroteos, quemado vehículos y bloqueado carreteras, especialmente en el municipio de Tuzantla y zonas cercanas, causando miedo entre la población.
Ambos grupos han sido considerados por Estados Unidos como organizaciones terroristas por su nivel de violencia. Uno de los operativos más importantes ocurrió el 17 de mayo en Huitzontla, donde la Marina mató a 12 miembros del CJNG y arrestó a 9 más, entre ellos exmilitares colombianos. También encontraron armas y uniformes relacionados con ‘El Mencho’, líder del CJNG.
Al día siguiente, los dos cárteles se enfrentaron en la carretera Tuzantla–Zitácuaro, bloqueando el paso y sembrando el caos. A pesar del operativo con participación del Ejército y la Guardia Nacional, no se reportaron detenidos ni heridos.
Los líderes en esta disputa son Edwin Rivera Padilla, alias ‘El Barbas’, por parte del CJNG, y un hombre apodado ‘El Colima’, que trabaja para los hermanos Jhony y José Alfredo Hurtado, alias ‘El Pez’ y ‘La Fresa’, dirigentes de La Nueva Familia Michoacana.
La situación se agravó tras la reciente detención de Miguel Ángel Reyna Román, alias ‘El Orejón’, segundo al mando de la LNFM. Él respondía a las órdenes de otros líderes conocidos como ‘Güicho Cachetes’ y ‘El Chuck Norris’, quienes operan principalmente en Guerrero.
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