Urbanismo y corrupción: el reflejo de una ciudad sin control
Este fin de semana fui al centro de Monterrey a hacer algunos trámites, y me sorprendió ver que muchos espacios para estacionarse estaban bloqueados con botes y cadenas, aunque no tenían ningún letrero oficial que lo prohibiera. Además, las banquetas estaban llenas de anuncios y objetos que estorban el paso. Al mirar hacia arriba, también vi muchos cables colgando, varios de ellos seguramente en desuso.
Esto me hizo preguntarme: ¿dónde están las autoridades que deberían supervisar este tipo de cosas? ¿Será que no pueden controlar la ciudad, no les enseñaron cómo, o simplemente hay algún tipo de arreglo que les impide actuar?
En otras ciudades donde sí se aplican las leyes y hay un buen control, todo eso está ordenado. Se respeta el diseño urbano, las calles están limpias, las banquetas son transitables y no hay desorden por todos lados. Eso mejora la calidad de vida y hace que las propiedades valgan más.
En el cine, cuando quieren retratar una ciudad sin ley o con corrupción, suelen mostrar calles sucias, llenas de tráfico, ruido, anuncios y caos. Lamentablemente, eso es una realidad en algunos lugares y es señal de que algo anda mal con las autoridades.
En mi opinión, si vemos que el urbanismo está fuera de control y hay desorden en la ciudad, probablemente también haya corrupción. Una ciudad bien cuidada refleja que sí se cumplen las reglas y se piensa en el bienestar de la gente.
¡Hasta la próxima!
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