El Tribunal Supremo de EE.UU. permitió al Gobierno de Donald Trump deportar a ocho personas, incluidos dos cubanos y un mexicano, a Sudán del Sur. Estos migrantes habían estado retenidos en una base militar debido a una orden judicial anterior. La decisión del Supremo anuló una moción que detenía la deportación de estos individuos, desatando críticas de las juezas Sonia Sotomayor y Ketanji Brown Jackson. De los deportados, solo uno era de Sudán del Sur, y el resto de Cuba, México, Laos, Birmania y Vietnam. Normas de EE.UU. prohíben deportaciones a países donde los migrantes pueden ser torturados. Sin embargo, el Gobierno de Trump busca acuerdos con otros países para acelerar estas deportaciones, como lo hizo al enviar más de 200 personas a una prisión en El Salvador.
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