Antes de que un Bugatti W16 Mistral llegue a su comprador, debe ser probado durante 400 kilómetros. Solo tres pilotos de pruebas especiales pueden conducirlo en esta etapa. Su trabajo es examinar cada detalle del auto, como sonidos y vibraciones. Las pruebas se realizan en carreteras y montañas en Francia. Cada tipo de camino, como curvas o autopistas, ayuda a evaluar aspectos específicos como tracción o frenos. El motor del Mistral es muy potente con 1,600 caballos de fuerza, capaz de alcanzar más de 420 km/h. Cada Bugatti se prueba varias veces para asegurar su perfección. En la última etapa, el Mistral se lleva a un aeródromo para más pruebas a alta velocidad. Solo cuando aprueba todos los exámenes, se le entrega al cliente. Hecho con inteligencia artificial. Fuente original: Xataka México
