La piloto de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), Ashley Vargas, fue encontrada con vida cuatro días después de desaparecer. Estaba a bordo de una lancha llamada “Señor de la Misericordia”, a unas 180 millas de la costa, y tenía consigo su celular.
Su padre, muy agradecido, explicó que el dueño de la lancha logró contactarse con su cuñada en Lima porque ella había compartido su número en redes sociales. Desde la base aérea de Pisco, el padre de Ashley expresó su emoción y agradeció el apoyo de familiares, amigos y ciudadanos. También dijo que estaba en constante comunicación con los responsables de la operación de rescate.
El tío de Ashley, quien viajaba con su esposa rumbo a Pisco, también compartió su alivio y esperanza. Añadió que la piloto estaba con su paracaídas y pidió a las autoridades que agilicen el rescate, ya que el traslado por lancha hasta la costa podía demorar más de 30 horas. Por eso, solicitó que se envíen más helicópteros para acelerar su rescate.
El accidente ocurrió el martes 20 de mayo a las 4:08 p.m., cuando se perdió el contacto con el avión KT-1P en el que Ashley realizaba su última misión de instrucción táctica, necesaria para graduarse. La aeronave pertenecía al Grupo Aéreo N.º 51 y estaba cerca de completar su ruta cuando ocurrió el incidente.
Desde entonces, la Fuerza Aérea del Perú, junto con la Policía Nacional y la Marina de Guerra, desplegó un operativo de búsqueda por aire y mar, usando helicópteros con visión nocturna, sensores especiales y drones. También enviaron patrulleras con personal entrenado para operar en el agua.
El miércoles 21 de mayo, a las 5:43 p.m., se informó que se habían encontrado restos del avión que pilotaba Ashley en una playa al sur de la península de Paracas, entre las islas Zárate y Zaratillo.
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