Desayunar tacos de barbacoa, tortas de chilaquiles o enchiladas suizas con café y pan dulce puede ser muy rico, pero también es pesado para el estómago. Si buscas algo más ligero y saludable, los licuados de avena son buena opción, y puedes hacerlos aún mejores si los combinas con leche de coco.
La leche de coco no es lo mismo que el agua de coco. El agua viene directamente del coco verde y la leche se hace mezclando la pulpa del coco con agua. Es mejor prepararla en casa, ya que la versión procesada puede tener muchas grasas saturadas y aditivos.
La combinación de avena con leche de coco puede traer beneficios si se consume de vez en cuando en una dieta equilibrada. Ambas tienen muchos nutrientes: la avena contiene hierro, magnesio, fibra y vitaminas del grupo B, mientras que la leche de coco aporta vitamina C, hierro, potasio y antioxidantes.
Además, esta bebida puede ayudar a cuidar el corazón, ya que algunos estudios sugieren que ciertos componentes del coco no suben tanto el colesterol como otros tipos de grasa. Por su parte, la avena tiene una fibra llamada betaglucano, que ayuda a bajar el colesterol malo.
También, tanto la avena como la leche de coco tienen antioxidantes, los cuales ayudan a proteger nuestras células del daño que puede causar enfermedades como el cáncer, problemas del corazón o derrames cerebrales.
En cuanto a la salud del estómago, esta bebida también podría ser útil. La fibra de la avena ayuda a la digestión y evita el estreñimiento. Por su parte, el coco contiene compuestos que podrían proteger las bacterias buenas de nuestro intestino, aunque aún se necesita más investigación.
Si quieres preparar esta bebida, aquí tienes una receta sencilla:
Ingredientes:
– 1 coco pequeño
– 1 taza de avena
– 1 litro de agua
– Canela en polvo (opcional)
– Endulzante a tu gusto
Primero, extrae el agua del coco y parte la fruta para sacar la pulpa. Licúa esa pulpa con el agua del coco y un poco más de agua si es necesario. Cuela la mezcla y guarda el líquido. Luego, licúa la avena con un poco de agua, cuélala y mézclala con la leche de coco. Puedes añadir canela y endulzante si lo deseas. Sirve frío.
Aunque este licuado es saludable, no se debe abusar de su consumo. La leche de coco tiene muchas calorías y grasas, y tomar demasiada puede hacerte subir de peso. Además, no tiene mucho calcio ni vitaminas como la D o la A. También, si comes avena en exceso podrías sentirte inflamado o tener gases por su alto contenido de fibra.
En el caso de personas con celiaquía, es importante revisar que la avena no esté contaminada con gluten. Además, si tomas medicamento para la diabetes, consulta antes con un profesional de la salud.
Contenido elaborado con inteligencia artificial.
