 
        “Laberinto Arancelario: Tensiones y Negociaciones en EE.UU.”
Desde el lunes por la tarde hasta el martes por la mañana, si no hay cambios por parte del presidente de EE. UU., enfrentamos complicaciones con los aranceles que el país planea aplicar. Desde el 2 de abril, llamado “Día de la Liberación”, han ocurrido varios cambios, y se esperan más en los próximos meses. Trump calculó aranceles de manera confusa, decidiendo postergar hasta el 9 de julio la aplicación de algunas tarifas, manteniendo una tasa del 10%.
Actualmente, hay excepciones claras. A China se le redujeron los aranceles a un 30%. México y Canadá tienen arancel cero para algunos productos, pero un 25% para importaciones que no controlan bien la migración. Trump también amenazó a la Unión Europea con un arancel del 50%, pospuesto al 9 de julio.
El entramado arancelario es confuso, con excepciones por sector. Por ejemplo, aranceles del 25% en acero y aluminio. En el sector automotriz, hay un arancel general del 25%, pero México obtiene reducción en base al contenido estadounidense. Las autopartes de México y Canadá no tienen aranceles por ahora.
Los celulares, computadoras y chips están exentos, aunque Trump amenaza con aranceles del 25% a Apple. Los productos farmacéuticos también enfrentan futuros aranceles indeterminados.
El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, viajó a Washington para seguir negociaciones comerciales sin resultados aún. Scott Bessent presiona las decisiones económicas, con Peter Navarro también involucrado.
Estados Unidos intenta regresar la manufactura al país, pese a posibles pérdidas de competitividad. Hasta ahora, algunas amenazas arancelarias no se han cumplido completamente.
El panorama de aranceles es complicado y podría haber renegociación del TMEC. Se aconseja a empresas y gobiernos tener paciencia y preparar estrategias para hacer frente a la incertidumbre que continuará por un tiempo.
Este contenido fue creado con inteligencia artificial.
 
                                    