 
        La Pepita de Oro que Cambió Vidas y su Legado Perdido
En 1869, dos mineros australianos, John Deason y Richard Oates, encontraron la pepita de oro más grande del mundo, llamada Welcome Stranger, que pesaba 72 kilos. A pesar de su valor, fue vendida por solo 10,000 libras, que hoy serían unos 263,199 pesos. Hoy, una réplica de esta pepita se muestra en un museo en Dunolly, Australia, pero los descendientes de Deason no tienen riquezas de ella.
En el aniversario 150 de su hallazgo, Arthur Deason, bisnieto de John, expresó que las joyas hechas del oro probablemente se vendieron durante la Gran Depresión. A pesar de comprar tierras, John Deason perdió dinero en proyectos fallidos y murió en la pobreza.
Suzie Deason, hija de Arthur, trabaja en el Departamento de Energía, Medio Ambiente y Acción Climática. Dice que aún hay buscadores de tesoros en la región. Su apellido es reconocido, pero no pueden mostrar dónde está el oro. La pepita Welcome Stranger fue tan grande que tuvo que ser partida en pedazos, y aunque valdría millones hoy, hay hallazgos recientes más pequeños pero significativos.
Recientemente, la pepita Belleza Dorada, de 19 cm y más de cuatro kilos, fue encontrada en Australia y puesta en subasta por 400,000 dólares.
Este contenido fue hecho con inteligencia artificial y la fuente original es “Xataka México”.
 
                                    