Inflación en México: Alivia pero Persiste Desafío Subyacente
La inflación en México bajó en la primera quincena de julio de 2025, creando esperanza de que el problema está disminuyendo. El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) subió solo 0.15%, llevando la inflación anual a 3.55%, menos que en junio. Aunque esto da un respiro, no es momento de celebrar. La inflación subyacente, que no cuenta precios volátiles como alimentos y energéticos, aún preocupa, con un aumento de 0.15% y una tasa anual de 4.25%. Esto muestra que el problema sigue, especialmente en servicios y alimentos procesados.
Este contexto es un dilema para el Banco de México. La baja en el índice general podría permitir relajación monetaria, pero la inflación subyacente alta sugiere cautela. Los analistas sugieren que una reducción de la tasa en 25 puntos base es posible, pero recortes mayores serían arriesgados.
En el ámbito internacional, la Reserva Federal de EE.UU. sigue una postura restrictiva, lo que influye en la política de capital. La inflación subyacente se mantiene alta y es clave para la política del Banco de México. Mientras esté por encima del 4%, una política expansiva no es justificada. La inflación en vivienda, educación y restaurantes persiste, lo que sugiere prudencia.
Un recorte de 25 puntos base parece adecuado al considerar el alivio parcial del índice general y proteger la credibilidad del banco. La encuesta de Citi muestra que todos los expertos esperan esta reducción en la próxima decisión de política monetaria, para el 7 de agosto, dejándola en 7.75%.
Mantener una postura restrictiva ayuda a mantener las expectativas controladas, esencial para no perder terreno en la lucha contra la inflación. La experiencia muestra que es más persistente de lo esperado, por lo que evitar euforia prematura es esencial.
La estrategia más sensata es moverse con cautela, prestar atención al mercado y mantenerse comprometido con la estabilidad de precios. La inflación no se resuelve rápido o con un solo dato: requiere paciencia y precisión. El dato de julio da un respiro, pero la persistencia de la inflación subyacente muestra que queda trabajo por hacer.
Texto generado con inteligencia artificial con fuente original de “El Financiero”.
 
                                    