El nuevo acuerdo entre Estados Unidos y Japón ha preocupado a los fabricantes de Detroit. Mientras las empresas japonesas disfrutan de menores aranceles para exportar a EE. UU., Ford, GM y Stellantis están preocupados por posibles impuestos más altos para sus autos hechos en México y Canadá. Japón logró bajar el arancel de sus autos del 25% al 15%, lo que enojó a los fabricantes estadounidenses. Ellos creen que es injusto que sus autos, fabricados en Norteamérica, enfrenten más impuestos. La industria automotriz está alerta y busca un acuerdo similar para México y Canadá. Ford y GM ya han reportado pérdidas debido a esta situación. La industria tiene dudas sobre cómo se resolverá esta cuestión de aranceles y su impacto en el empleo. Este resumen fue hecho con inteligencia artificial y la fuente original es “Xataka México”.
