Ferrari defiende su historia como cuando compite en las pistas. El nombre Testarossa, un clásico de Ferrari, estuvo en peligro por casi 10 años debido a una disputa legal con una empresa de juguetes en Alemania. El Tribunal General de la Unión Europea falló a favor de Ferrari, devolviéndole los derechos sobre el nombre, sentando un precedente legal. Todo comenzó en 2014 cuando un directivo alemán argumentó que, al no producirse desde hace décadas, Ferrari no usaba el nombre Testarossa. Sin embargo, Ferrari demostró que el nombre seguía vivo gracias a la reventa de modelos clásicos y la producción de réplicas a escala. El tribunal aceptó este argumento y dictaminó que el uso comercial era legítimo. El Testarossa, lanzado originalmente en 1957 como auto de carreras, es famoso por su motor V12 y su estilo único. Incluso apareció en juguetes licenciados oficialmente, lo cual fortaleció la marca en el mercado. La sentencia reafirma que los nombres icónicos no pierden su valor siempre que estén activos en canales legítimos. Ferrari logró proteger su legado una vez más, y aunque el fallo puede ser apelado, el mensaje es claro: Testarossa no se borrará fácilmente. La noticia fue generada con inteligencia artificial tomando como fuente original “Xataka México”.
