Silvia Rocío Delgado, una de las candidatas más notorias entre 2,600 jueces que los mexicanos eligieron por primera vez, ganó el puesto de jueza penal en Ciudad Juárez, Chihuahua. Antes, fue parte del equipo legal de Joaquín “El Chapo” Guzmán en 2016, lo que todavía genera preguntas sobre su relación con él. A pesar de esto, Delgado ha pedido que se refiera a su trabajo simplemente como una representación legal, argumentando que defendía a Guzmán como parte de su trabajo como abogada.
En las elecciones judiciales del 1 de junio, en las que solo participó el 13% de la población, Delgado fue elegida en un proceso impulsado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador para combatir la corrupción en el Poder Judicial. La abogada ha defendido su pasado, afirmando que todos tienen derecho a una defensa técnica.
A lo largo de su carrera, Delgado ha enfrentado críticas, pero enfatiza que su enfoque es en ayudar a la comunidad y que ha recibido apoyo de votantes locales. Ella se siente orgullosa de su ética y considera injusto ser cuestionada por acciones pasadas durante su representación legal.
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