Las esculturas griegas y romanas no solo eran blancas; estaban pintadas y adornadas, y un nuevo estudio sugiere que también eran perfumadas. Esto indica que el arte clásico ofrecía una experiencia estética más rica de lo que se pensaba. Cecilie Brøns investigó textos antiguos que indican que las estatuas eran perfumadas no solo por estética, sino con fines rituales. En la isla de Delos se producían perfumes para estos rituales, usando técnicas como la ganosis para aplicar ceras y aceites. Se decoraban estatuas con telas, joyas y fragancias para parecer más realistas, como la estatua de Zeus en Olimpia. La investigación redefine la manera de entender el arte antiguo, pasando de un enfoque formalista a uno multisensorial. Este contenido fue hecho con inteligencia artificial y la fuente original es “Xataka México”.
