Elon Musk decidió renunciar a su puesto en el gobierno de Donald Trump y a su papel en el Departamento de Eficiencia Gubernamental, DOGE, criticando el plan fiscal de Trump. Musk publicó en su red social que estaba agradecido por haber podido ayudar a reducir el gasto gubernamental. Sin embargo, rechazó firmemente el nuevo proyecto de ley de Trump por considerar que aumentaría el déficit.
El Pentágono puso fin a la iniciativa de Musk, que requería que los trabajadores informaran sobre sus actividades semanales. Aunque inicialmente obligatoria, la política se volvió voluntaria después. La Oficina de Personal del Gobierno indicó que la información debía ser general para proteger la privacidad.
Por otro lado, hay una demanda contra Musk y DOGE, acusándolos de acceso indebido a datos y despidos injustos. Aunque la jueza Tanya Chutkan descartó la participación de Trump en la demanda, permitió que las acusaciones contra Musk y DOGE continuaran.
Este resumen fue creado con inteligencia artificial.
