Las cerraduras son uno de los inventos más antiguos. No se sabe exactamente cuándo se inventaron, pero se usaron ampliamente en la Edad Media. Hoy hay cerraduras de todo tipo: inteligentes, clásicas y resistentes. Hay partes como el resbalón o pestillo que mantienen la puerta cerrada sin seguro. Junto al pestillo está el seguro, que asegura la puerta cuando no estamos. En películas antiguas, los ladrones usaban tarjetas para abrir puertas, porque el resbalón en forma de cuña permitía forzar la puerta. Sin embargo, un seguro adicional impide que la puerta se abra solo con el pestillo.
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