En mayo de 2018, el presidente Enrique Peña Nieto hizo un trato con Andrés Manuel López Obrador para no intervenir en la elección y restar apoyo al candidato del PRI, José Antonio Meade, a cambio de inmunidad para él y sus cercanos. Aunque el pacto se mantuvo en secreto, parece que se ha terminado, ya que algunos priistas enfrentan problemas legales.
Peña Nieto y Osorio Chong no estaban en la investigación de 2020 contra 58 funcionarios y empresarios acusados de corrupción, pero el juicio en Miami cambió el rumbo cuando algunos implicados pidieron protección legal y se enfocaron en acusar a Peña Nieto y a Osorio Chong. Presentaron documentación sobre contratos del gobierno de Peña Nieto que valen cientos de millones de dólares y dijeron que obtuvieron beneficios personales.
El gobierno mexicano pagó a empresas relacionadas con los acusados en bancos de varios países. Las adjudicaciones mismas no fueron ilegales, pero sí los presuntos sobornos de más de 100 millones de dólares a Peña Nieto y Osorio Chong, de probarse. Estos hechos ponen fin al pacto de inmunidad de López Obrador con Peña Nieto y amenazan con terminar su impunidad.
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