 
        Corrupción y narco infiltración en unidad élite de Chiapas
Las autoridades de Chiapas, en el sur de México, están investigando posibles casos de corrupción y relaciones con el crimen organizado dentro de un grupo especial llamado Pakal, creado hace cinco meses para enfrentar a los cárteles de la droga.
Carlos Javier Pineda, jefe de este grupo, dijo que se abrió una investigación después de que un miembro del equipo, Francisco Ramírez Galindo, subiera un video señalando a algunos mandos de cometer abusos, fabricar delitos contra personas inocentes, aceptar sobornos y proteger a supuestos miembros del Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Un funcionario de la fiscalía confirmó que también se está investigando el caso, aunque no se dieron detalles sobre los posibles responsables o delitos.
Los Pakal forman parte de nuevos grupos especializados creados para combatir la violencia de los cárteles, integrados principalmente por ex policías federales y algunos exmilitares. Estos grupos forman parte de la nueva estrategia de seguridad de la presidenta Claudia Sheinbaum, aplicada desde su llegada al poder en octubre. Esta estrategia está dirigida por Omar García Harfuch, quien prepara otra unidad especial a nivel nacional.
El jefe Pineda informó que Ramírez Galindo sigue siendo agente activo, pero al no presentarse desde el martes, sería considerado como desertor. Aseguró que se le pedirá pruebas sobre sus acusaciones y, de ser falsas, se le investigará a él por difamar a la institución.
Chiapas ha sido escenario durante años de enfrentamientos entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación que buscan controlar el tráfico de drogas, armas y migrantes desde Centroamérica hacia Estados Unidos. Esto ha causado violencia, asesinatos, caminos peligrosos y miles de personas desplazadas.
Desde que comenzó su gobierno en diciembre, el gobernador Eduardo Ramírez —del mismo partido que la presidenta— presentó a los Pakal como un grupo clave para recuperar la paz. Aunque en algunas zonas ha disminuido la violencia, un informe del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas advierte que el motivo sería la fuerte presencia militar y no el debilitamiento real del crimen organizado.
Contenido elaborado con inteligencia artificial.
 
                                    