La reestructuración de Pemex está siendo aprovechada por funcionarios para tomar decisiones cuestionables. Un ejemplo es el contrato No. 641001805 para perforar pozos, que fue extendido hasta diciembre de 2023. Ahora se quiere modificar para aumentar el monto y añadir servicios no previstos. Además, empresas como Sanpetrol XXI y PetroHorus actúan fuera del objetivo original del contrato, con PetroHorus siendo conocido por problemas y falta de equipo, subcontratando a otras compañías.
Hay 50 millones de dólares retenidos supuestamente para justificar un aumento en el presupuesto del contrato, una práctica común en este tipo de acuerdos. Se necesita que el nuevo líder de Exploración y Extracción tome el control para evitar la corrupción y prácticas deshonestas.
También se reporta que el teniente Francisco Javier Xala Chigo de la Sedena evita cumplir una sentencia que le obliga a reconocer a su hija y pagar pensión. A pesar de tener descuentos en su nómina, el pago retroactivo y la afiliación al ISSFAM están pendientes. La situación se complica por un paro en el Poder Judicial, afectando el acceso a la justicia de la menor.
Contenido creado con inteligencia artificial. Fuente original: “El Financiero”.
