El 24 de mayo de 2025, Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, confirmó que Jorge Humberto “N”, alias “El Perris”, fue abatido durante un enfrentamiento en Navolato, Sinaloa. El operativo fue realizado por elementos del Ejército y la Marina con el objetivo de detenerlo, pero al ser agredidos por hombres armados, respondieron en defensa propia, lo que provocó la muerte de “El Perris”.
Este sujeto era considerado uno de los principales generadores de violencia en el estado. Desde 2019, había sido identificado como responsable de ataques a autoridades, así como de delitos graves como homicidios y secuestros que afectaban la seguridad de la población.
Jorge Humberto Figueroa Benítez, su nombre completo, era líder del equipo de seguridad de “Los Chapitos”, el grupo liderado por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Junto con Néstor Isidro Pérez Salas, alias “El Nini”, dirigía a “Los Ninis”, un grupo violento dentro del Cártel de Sinaloa. Además, supervisaba la seguridad personal de “El Nini” y colaboraba en la fabricación y tráfico de fentanilo.
Por su relevancia dentro del crimen organizado, el gobierno de Estados Unidos ofrecía una recompensa de hasta un millón de dólares por información que llevara a su captura. En abril de 2023, una corte en Nueva York lo acusó formalmente por delitos como tráfico de fentanilo, posesión de armas de alto poder y lavado de dinero.
Cabe recordar que meses antes, en septiembre de 2024, “El Perris” logró escapar por una alcantarilla durante un operativo en Culiacán, Sinaloa.
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