El jueves 22 de mayo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, retrasó su conferencia matutina debido a una llamada telefónica con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Al día siguiente, el viernes 23 de mayo, retomó sus actividades normales y encabezó su conferencia desde Palacio Nacional.
El motivo de la llamada fue hablar sobre temas comerciales y seguir con las negociaciones entre ambos países. Durante la conferencia, Sheinbaum también mencionó que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajará próximamente a Washington para continuar con los diálogos. Aunque el tema de los impuestos a las remesas no se trató en esa conversación, sí se habló sobre los aranceles comerciales.
Respecto a las remesas, Sheinbaum expresó su rechazo a la propuesta que busca aplicar un impuesto del 3.5% en Estados Unidos. Esta medida ya fue aprobada por la Cámara de Representantes y será evaluada por el Senado. La presidenta dijo que el gobierno mexicano seguirá intentando convencer a los legisladores estadounidenses de no aplicar ese impuesto, porque afectaría a ambas naciones. Además, informó que el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, tendrá reuniones con congresistas para tratar el tema.
Por otro lado, Pablo Gómez Álvarez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), explicó cómo México ganó un juicio en Estados Unidos contra Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad. El fallo ordena a García Luna y a su esposa pagar 2,500 millones de dólares por contratos ilegales firmados cuando él era funcionario. Parte de ese dinero ya fue recuperado mediante los bienes que les fueron confiscados. Gómez dijo que ambos acusados no se presentaron a declarar ante el tribunal.
En la misma conferencia, la presidenta pidió que se investigue a fondo el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, y pidió evitar conjeturas o acusaciones sin pruebas, en respuesta a declaraciones del senador estadounidense Marco Rubio.
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