Lilo y Stitch en su versión live-action ha tenido un gran éxito en taquilla, recaudando más de 341 millones de dólares en su primer fin de semana. Esta cifra supera a otras películas recientes como Blancanieves y se acerca a las de filmes exitosos como Thunderbolts.
Aún no se sabe si alcanzará los mil millones de dólares, como lo hicieron otros remakes de Disney como Aladdín o El Rey León, pero va por buen camino gracias a que no tiene mucha competencia en cartelera.
También ha generado furor en cuanto a mercancía, con artículos como palomeras, playeras, gorras y peluches del personaje Stitch apareciendo en todas partes. Todo esto es parte de una estrategia de marketing muy fuerte.
Este éxito refuerza la idea de que la nostalgia es más rentable que las ideas nuevas. Disney prefiere rehacer películas conocidas que arriesgarse con historias originales, como fue el caso de Raya y el último dragón, que no tuvo el recibimiento esperado.
Algunos medios han señalado que muchos remakes parecen hechos solo para ganar dinero. Sin embargo, el live-action de Lilo y Stitch ha sido más aclamado por mantener el encanto de la versión original.
En 2002 Stitch fue uno de los personajes más populares de Disney. Ahora, más de 20 años después, vuelve para darle un respiro a la marca, demostrando que seguir apelando a lo clásico puede ser más exitoso que apostar por lo nuevo.
Si quieres ver esta película, ya está disponible en los cines de México. Y si prefieres la versión animada, la puedes encontrar en Disney+.
Contenido generado con ayuda de inteligencia artificial. Fuente original: Xataka México.
