Los coches eléctricos pueden causar más mareos que los coches tradicionales. El silencio de los eléctricos desorienta al cerebro porque falta el ruido del motor que nos avisa de los movimientos. Los científicos explican que nuestro cerebro necesita estas señales para entender lo que pasa durante el viaje.
Los frenos regenerativos de los coches eléctricos frenan suavemente, y eso también confunde al cerebro, que está acostumbrado a frenadas más bruscas. Los pasajeros de atrás lo sufren más porque no pueden anticiparse a los movimientos.
El auge de los eléctricos también trae nuevas tecnologías. Algunos coches incorporan ruidos artificiales de motor para avisar al cerebro, y otros usan luces internas que cambian para indicar giros.
Los asientos vibran para simular motores tradicionales, y el KIA EV4 lleva estas mejoras. Si te mareas, es mejor que conduzcas tú, evites los asientos traseros y escuches sonidos del exterior.
El texto fue creado con inteligencia artificial y la fuente original es “Andro4all”.
