 
        Rescate financiero de Pemex: Un alivio temporal
La Secretaría de Hacienda informó sobre una colocación de deuda para un rescate parcial de Pemex. Este dinero se pondrá en bonos del Tesoro de EE.UU., contra los que Pemex podrá obtener fondos. Aunque el gobierno aumenta su deuda, también sus activos, por lo que no es un incremento neto. Pemex podrá usar estos recursos para pagar a proveedores que llevan meses sin cobrar. Los ingresos se pondrán en un fideicomiso.
La operación no afecta las cifras de la deuda pública. Pemex pagará al fideicomiso. La emisión será de cerca de 10 mil millones de dólares, cubriendo la mitad de lo que Pemex debe. Aunque algunas empresas podrían no recuperarse, ayudará a otras que dejaron de operar.
Sin embargo, la deuda con proveedores es el doble de lo mencionado, ya que Pemex ha parado el ingreso de facturas. La operación solo reduce una cuarta parte de las cuentas por pagar. Hay vencimientos importantes en 2026, por lo que podría repetirse.
Se busca resolver el flujo de efectivo de Pemex sin que el gobierno asuma su deuda formalmente. Para agencias calificadoras, la deuda de Pemex podría ser tratada como una garantía soberana. A largo plazo, no se resuelve el problema. Será importante para las empresas proveedores, y podría afectar la producción de crudo.
La causa principal es insistir en refinar aunque eso genera pérdidas. Con la reforma de 2013, se pensó en contener las pérdidas usando solo el 45% de la capacidad de las refinerías. El gobierno de López Obrador aumentó este nivel, incrementando las pérdidas. Además, han reabierto pozos cerrados por ser incosteables.
Sin una revisión real de estos problemas, las maniobras financieras no serán suficientes. Las calificadoras quieren que además de un salvavidas, Pemex aprenda a nadar. Este contenido fue hecho con inteligencia artificial y la fuente original es “El Financiero”.
 
                                    